Originalmente el recinto donde se encuentra actualmente O Caldeirón fue una fábrica de salazón y escabeche, por lo que ya desde su creación estaba vinculada al mar más allá de su proximidad física. Fue construida por una conocida familia catalana en 1828 y estuvo en funcionamiento hasta 1936, el año en el que estalló la Guerra Civil Española.
Tras la guerra los Goday la acondicionaron como un improvisado astillero y la cedieron en régimen de alquiler. Por aquel entonces las embarcaciones fabricadas en este astillero tuvieron una gran demanda, por lo que el recinto creció con la creación de varias rampas que facilitaban la botadura de las naves.
Con el cese de las actividades de los astilleros se reconvirtió en un depósito de sal y una taberna de aprovisionamiento tanto para los marineros como para los barcos que atracaban en la zona. En 1945 pasó a utilizarse como almacén multifunción, especialmente de aparataje y materiales marítimos.
Entre las décadas de los 60s y 70s el edificio se mantuvo cerrado, sin ningún uso en particular hasta que, en 1985, fue adquirido por nuestra familia. Tras las obras de reforma se inauguró el 20 de junio de 1987 como marisquería y lo regentamos desde entonces. El negocio familiar fue evolucionando poco a poco hasta convertirse en lo que conocemos ahora: un espacio único en la Ría de Muros y Noya, referente en Louro por su proximidad a la playa y sus impresionantes vistas (prácticamente desde el Monte Louro a Portosín al otro lado de la ría).
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